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| PRIMERAS PÁGINAS |
Continuamos con las aventuras, y
en esta nueva entrega Tally ya ha sufrido la operación que le ha convertido en
una "Nueva Perfecta", (operación obligatoria a partir de los 16
años).
“Vestirse era siempre la parte
más dura de la tarde”. Así comienza el libro y éstas son las mayores preocupaciones que
ella tiene, divertirse, dejándose llevar por su nueva vida llena de
"chispeantes" fiestas. Pero cuando tienes que divertirte por
obligación termina por ser aburrido.
Tally consigue entrar en
el grupo autodenominado "Los Rebeldes", que buscan situaciones
"peligrosas" fuera de lo estrictamente correcto para tener
"nuevas sensaciones", y a pesar de que sus recuerdos se han borrado,
hay una parte dentro de sí que le dice, que le empuja a que
recuerde, que ella está allí para algo más. De hecho, después de una excitante
ascensión por la antena de comunicación de un gran edificio se le
"despeja" la mente y descubre, junto con Zane, el líder de los
rebeldes, una carta que ella misma se escribió cuando era una auténtica Rebelde
y se hallaba en "El Humo":
"Querida Tally: Tú eres yo.
O supongo que otra forma de expresarlo es decir que soy tú: Tally Youngblood.
Somos la misma persona. Pero, si estás leyendo esta carta, es que somos también
dos personas distintas. Al menos eso es lo que los habitantes del Nuevo Humo
suponemos que habrá ocurrido. Te han cambiado. Por eso te escribo. (...) Puede
que te asuste la idea de estar aquí fuera, lejos de la ciudad, donde los
habitantes del Nuevo Humo se escondan, pero la gente que te provocó esas
lesiones estarán vigilando, y tienes que permanecer en un lugar seguro hasta
que te cures".
En esta segunda entrega
Westerfeld sigue llevándonos a una aventura increíble, llena de continuos
saltos en la que no sabes que va a suceder. Nos muestra que ser perfecto no lo
es todo, pero que hay personas que se conforman con serlo y no desean descubrir
cómo es la vida en realidad, lo magnífica y maravillosa que puede llegar a ser.
Cuando te vuelves perfecto solo podemos divertirnos como quieren los demás.
Acaba el libro con una gran
incógnita que, lógicamente, abre el apetito para la próxima:
"Especiales". Disfrutar de la lectura.
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