RESEÑA, ¿DÓNDE ESTÁN LOS NIÑOS?

“¿Dónde están los niños?”, se trata de  la primera novela de suspense de Mary Higgins Clark. La historia se resume brevemente en la desaparición de dos niños pequeños, una fría mañana de otoño y cómo  las primeras sospechas recaerán sobre la madre, debido a su pasado. Hay que resaltar que este libro se publicó en 1975. Un dato interesante que esta escritora tratara ciertos temas en aquella época o más bien te los indicará un poco de pasada  y que consiguiera con su libro interesar a tantos lectores, tanto de su época como en la actualidad.

La trama es sencilla pero intensa y trepidante, su lectura es fácil y sin datos superfluos. El libro te cautiva desde el principio, la historia  transcurre en un solo día, lo que te da más sensación de angustia y una carrera contrarreloj para salvar a los pequeños. Y ese día es el cumpleaños de nuestra protagonista, un día que tendría que ser feliz pero el pasado es caprichoso y se niega a ser olvidado y ha vuelto precisamente ese día para recordarle a Nancy algo que nunca ha olvidado ni podrá olvidar. Las pistas van llegando en pequeñas dosis, y lo que podía estar muy claro al principio, parece que va tomando otras direcciones no previstas, pero igualmente interesantes. Cada nuevo personaje que aparece en el libro, es para aportarte un dato nuevo, que te permitirá descubrir lo que realmente pasó.

Sin darte cuenta te encontrarás en el final de la historia como quién hace un viaje y se queda obnubilado con el paisaje y no se da cuenta de que ha llegado a su destino pero ha disfrutado del trayecto. Algo que me ha llamado la atención es  que con pocas líneas la escritora logra describirnos a los personajes y te haces una idea de cómo son, sin entrar en grandes descripciones, con pocos detalles te ha hecho la “foto” tanto física como psíquica. Otro de los aciertos es el prólogo inquietante, en el que ya te muestra que los secretos tendrán una parte importante en la historia. Hacia el final la acumulación de pistas sucesivas que van llegando atropelladamente  provocará en el lector una sensación de nerviosismo, pues no sabes si llegarán a tiempo o qué pasará realmente. Para mí ha resultado un libro muy interesante, entretenido, rápido de leer y que te mantiene en suspense hasta casi el último momento. Mary Higgins  nos inquieta y asusta con las propias palabras, no hay artificios, ni monstruos, ni casas encantadas, nada, sólo la realidad, las personas tal y como somos, y ahí reside el miedo, en cualquier lugar puede pasar algo malo, cualquier persona puede ser la que origine el desastre, tú que estás leyendo estas líneas o yo que las escribo, y eso es lo que nos transmite la escritora.

 Una buena opción para pasar unas horas con la reina del suspense. Ya estoy deseando leer algún otro de sus libros para poder comparar y saber si continúa con su estilo directo y conciso.