RESEÑA, VIENTOS ALISIOS

LIBROS DE SEDA

  

            “Vientos alisios” es la primera novela de Christina Courtenay, escritora inglesa que pasó parte de su infancia en Suecia y Japón. Odia los finales tristes y siempre echa un vistazo a la última página de una novela antes de comprarla, sólo para asegurarse de que no termina con lágrimas. Siempre ha adorado los cuentos de hadas, y ahora los escribe para sí misma.

           

“¿Un matrimonio de conveniencia o el amor de su vida?

Corre el año 1732 en Gotemburgo, Suecia, y Jess Van Sandt sabe muy bien que el suyo es un mundo de hombres. Convencida de que su padrastro le está escamoteando la herencia que es suya por derecho, se decide a impedirlo. Y la solución se presenta en forma de un escocés muy atractivo, Killian Kinross, que ha sido él mismo desheredado por su abuelo.

Jess se siente intrigada y enfurecida por el joven a partes iguales. En un intento de recuperar su fortuna, le propone un matrimonio de conveniencia. En ese momento, a Killian le ofrecen la oportunidad de su vida: participar en una expedición de la Compañía Sueca de las Indias Orientales, y está decidido a que nada ni nadie, ni siquiera su nueva novia, se interpongan en su camino. Zarpa rumbo al Lejano Oriente, convencido de que deja atrás sus sentimientos y su pasado. Sin embargo, el viaje acaba por no salir como esperaba…”

            Aquellos que ya hayan leído “Tormentas en las tierras altas”, como me ha pasado a mí, descubrirán que esta es la historia de amor de los padres de Killian Kinross, protagonista de la anterior novela, aunque se pueden leer de manera independiente; si sois quisquillosos a la hora de seguir un orden, es mejor que lo tengáis en cuenta.

            En las primeras páginas la escritora nos presenta a nuestros protagonistas, así como el momento histórico y las circunstancias en las que tienen que vivir. Ambos son unos personajes fuertes, decididos por mejorar su situación. Cada uno a su manera se tendrá que enfrentar a aquellos que quieren engañarlos y se unirán, con el único propósito de hacer justicia y obtener un beneficio económico, pero la atracción que sienten el uno por el otro, conseguirá que sus objetivos cambien, y será el amor, que es lo que nos gusta a nosotros, el que gane la partida.

            Courtenay tiene una manera maravillosa de narrar, logrando introducirte en la historia gracias a la manera de describir los lugares que van recorriendo Killian y Jess: Escocia, Suecia y China. Ha llevado a cabo un gran trabajo de documentación histórica que se va notando página a página.

            Al igual que en su anterior novela, un aspecto que adquiere relevancia, será la intriga por descubrir como va a salir nuestra pareja de tantos problemas que se les presentan. Sabemos de antemano quienes son los enemigos, pero la trama da tantos giros que nos resultará entretenido.

Si bien nos encontramos  con una novela romántica histórica con unos personajes muy bien perfilados, fuertes y decididos, y una ambientación ideal para desarrollar esta historia de amor, en mi opinión carece de algo, tal vez más intensidad en la relación. Me he encontrado con un relato perfecto en su desarrollo, pero en el que me ha faltado más pasión y emotividad, con el que engancharme a sus páginas. Es una lectura amena con la que pasaréis unos momentos entretenidos, pero carente de ciertos elementos que no me permiten decir, que es una novela excepcional.