RESEÑA, EL RUMOR DE LAS FOLÍAS

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Yara Medina ha utilizado lo que tiene más a mano, su querida isla, para dar forma a su primera novela “El rumor de las Folías” utilizando los parajes de este y otros paraísos para ir desarrollando la trama.

 “Una mujer, un viaje, una historia de amor, una isla...en una época en la que el mundo se divide en dos. La vida de Luisa López cabía en un arcón. Éste guardaba infinidad de recuerdos, sueños truncados y experiencias grabadas a fuego. El día que decidió partir de Gran Tarajal, en los años de la Segunda República, no miró atrás. Luisa estaba decidida a emprender una nueva vida y escapar de un matrimonio de conveniencia impuesto por su propio padre. Dejando la tierra que la vio crecer, se concentró en buscar un oficio al otro lado del atlántico; en Cuba. En el buque, cargado de emigrantes canarios de todas las clases sociales, conoce a la familia Westerling y el objetivo de su viaje. Su futuro quedaría entrelazado a ellos irremediablemente.”

            Hace tiempo que esta novela nos llegó envuelta primorosamente con un ramillete de siempre vivas; me pareció un detalle precioso que me incitaba a saber que tenían que ver esas flores con la historia, pero sería Lecturina quien se adentrara en ella, quedando encantada con lo narrado por Yara, lo que le incitó a seguir leyendo cada una de sus novelas publicadas. Hoy me ha tocado a mí, motivada por la lectura conjunta que llevamos a cabo, y puedo decir que no me arrepiento en absoluto.

            Catalina no es la protagonista pero es con ella con quien comienza esta historia, con ella y ese baúl que hereda de su querida abuela. Comienza por el final y eso es algo que detesto en las novelas, a punto estuve de dejarlo, pero mi compromiso me empujó a continuar. En ese baúl, Luisa ha ido guardando los objetos que marcaron momentos importantes de su vida, tanto buenos como malos. Y esa será la historia que nosotros conoceremos a través de cada uno de los secretos que guarda la herencia de Catalina.

            El destino va uniendo y desuniendo a esta pareja que están destinados desde que sus miradas se cruzan, a estar juntos. Otro factor que me empujaba a dejar la lectura. Me cabrea cuando los secretos y las mentiras obligan a los personajes a estar separados, pero de nuevo me dí otro empujoncito para continuar y es de este modo que conocí la maravillosa historia de amor de Luisa y Tomás, llena de altibajos y sufrimientos, tantos, que pareciera que nunca podrían estar juntos, pero ellos se las ingenian para ir robando besos y encuentros en esa relación ilícita.

Dos personajes que trascienden las páginas aunque yo me quedo con él. Un hombre que me encantaría que me sonriera, ¡por qué no! Sabe lo que quiere y a pesar de determinadas decisiones desacertadas sigue luchando por lo que más quiere, su niña celeste.

La escritora enmarca su obra en un época de grandes cambios, al inicio de la guerra civil principalmente y en sus primeros momentos. Eso le da pie para hacer sufrir un poquito más a los protagonistas. La verdad es que en desgracias, no hay quien les gane, aunque también hay momentos emotivos llenos de felicidad.

Ante todo pronóstico y partiendo de premisas que no auguraban nada bueno para esta historia,  al final me ha llegado como un rumor que en la lejanía se escucha tenue y apagado pero que fue cogiendo fuerza con el pasar de las páginas hasta hacerme disfrutar con sus palabras. No solo es una historia de amor, sino la batalla por conseguir lo que más desean, por parte de una pareja que tuvo que sufrir una época convulsa. Me uno al resto de los que dicen que es totalmente recomendada.