Charlotte
Perkins Gilman fue una socióloga, escritora y novelista estadounidense nacida
en Hartford, Connecticut en 1860 y murió en Pasadena, California en 1935.
Su padre,
Frederick Beecher Perkins, les abandonó posiblemente cuando se enteró que Mary
Perkins no podría tener más hijos, dejándolos en la más absoluta miseria. Así
Mary crió sola a sus dos hijos, viviendo a menudo en asilos, o gracias a la
caridad de algunos parientes, como las tías Harriet Beecher Stowe, autora de “La cabaña del tío Tom”, Catherine
Beecher o Isabella Beecher Hooker, una sufragista.
Todo esto les
obligó a mudarse de casa muchas veces durante la niñez de Charlotte.
Mary Perkins
sufría la falta del amor conyugal y educó a sus hijos negándoles su afecto y
prácticamente toda señal de cariño para que así ellos nunca lo añoraran. En su
biografía Charlotte escribió: “usaba
alfileres para no dormirme... fingía estar dormida, y disfrutaba sintiéndome
acunada por los amorosos brazos de mi madre, que me apretaba contra sí y me
cubría de besos”.
A los cinco
años Charlotte aprendió a leer sola durante un período de enfermedad de su
madre, al tener una vida solitaria se convirtió en una lectora voraz.
De 1878 a 1880, acudió a clases
en la escuela de diseño de Rhode Island, y comenzó a ganarse la vida diseñando tarjetas
comerciales. También se convirtió en tutora y animó a otros a expandir su
creatividad artística.
En su
adolescencia Charlotte ya estaba decidida a no casarse, aunque después de
rechazar una vez su proposición al final en 1884 aceptó a Charles Walter
Stetson como marido. Al año siguiente
nació su hija, Katharine Beecher Stetson. Charlotte sufrió una profunda
depresión postparto en los meses posteriores al nacimiento de su hija.
Casi un año
después Charlotte buscó la ayuda del primer neurólogo del país, el doctor Silas
Weir Mitchell de Filadelfia, el cual le diagnosticó agotamiento de los nervios
y le prescribió una “cura de descanso”.
Después de seis semanas, Charlotte pudo regresar a su casa con instrucciones del
doctor: “vive una vida tan doméstica como
se pueda. Ten a tu hija contigo todo el tiempo... Échate durante una hora tras
cada comida. Como máximo ten dos horas de actividad intelectual al día. Y nunca
toques una pluma, un lápiz o un pincel en tu vida”.
Durante unos
meses intentó seguir los consejos de su médico pero su situación empeoró, junto
a su marido decidieron que era necesario separarse para que ella recuperara su
salud mental.
Durante el
verano de 1888, Charlotte y Katharine pasaron un tiempo en Bristol, Rhode Island,
lejos de Walter, y allí fue donde empezó a aliviarse su depresión. En 1894 se
divorciaron algo insólito para la época.
Tras la
separación, Gilman se marchó con su hija a Pasadena, California, cerca de la
familia Channing, con la que tenía un trato muy cercano, y que conocía de su
anterior época en la ciudad. Allí participó activamente en varias
organizaciones feministas y reformistas, además de escribir y editar el “Bulletin”.
Comenzó a
impartir conferencias sobre el nacionalismo y comenzó a alcanzar cierta
notoriedad, sobre todo porque dar discursos era su fuente de ingresos, además
esto le permitió tener un nuevo círculo de amistades, activistas que coincidían
en opiniones y escritores del movimiento feminista.
Con sus
constantes viajes Charlotte dejó a su hija Katherine con su amiga Grace
Channing, cuando en 1894 se casó con el padre de la niña, o sea su exmarido.
Charlotte
Perkins Gilman viajó por todo Norteamérica, predicando la necesidad de una
reforma económica, social y política en las relaciones, tanto en las familias
como en el trabajo. Su fama como conferenciante estuvo unida a su celebridad
como escritora.
Después de que
su madre muriese en 1895, Charlotte decidió regresar al oeste por primera vez
en ocho años. Allí vio a su primo Houghton Gilman, después de quince años, y
que era un abogado de Nueva York, aunque mantenía el contacto a través de
cartas, ya que durante la infancia habían sido muy buenos amigos. Se casaron en
1900 y tuvieron un hijo dos años después, llamado Yadir Gilman. Vivieron un
tiempo en Nueva York, después se trasladaron a la antigua casa de Houghton en
Norwich, Connecticut. Tras la repentina muerte de Houghton de hemorragia
cerebral en 1934, Charlotte volvió a Pasadena, California, donde residía su
hija que ya estaba casada.
Cuando
Charlotte recordó sus treinta y cuatro años de matrimonio con Houghton, en su
autobiografía “The living of Charlotte
Perkins Gilman”, escribió que ambos habían “vivido siempre felices —y pensando como escritora, añadió—: Si esto
fuese una novela, tendría un final feliz”.
En 1909 fundó
su propia revista mensual: “The
Forerunner”, con la que comenzó un período muy creativo durante ocho años. La
revista estaba escrita enteramente por ella y por lo general contenía un relato
corto, totalmente desarrollado, un artículo muy breve y didáctico, el capítulo
de una novela (publicando uno cada mes), así como poemas, artículos varios y
reseñas de libros.
Prolífica
escritora y activista incansable en favor de los derechos de la mujer,
Charlotte Perkins Gilman creía que “el
cambio, aún lejano, sólo se lograría mediante la educación y la experiencia. Si
los seres humanos pudieron abandonar sus cuevas, sus cabañas, sus antiguos
hogares para vivir en modernos edificios bien construidos y tecnológicamente sofisticados,
también podían abandonar sus ideas acerca de las vidas femenina y masculina,
ahora tan primitivas e inútiles como las cuevas lo serían a una familia del
siglo XX.”
En enero de 1932, a Gilman le
diagnosticaron un cáncer de mama incurable. Defensora de la eutanasia para los
enfermos terminales, Gilman se suicidó el 17 de agosto de 1935 con una
sobredosis de cloroformo. Tanto en su autobiografía como en su nota de
suicidio, escribió que “eligió el
cloroformo al cáncer” y que murió rápida y tranquilamente.
BIBLIOGRAFÍA:
NOVELAS:
“Unpunished”
(1997) publicada póstumamente en “The
Feminist Press”
“Benigna
Machiavelli” (1994)
“The living
of Charlotte Perkins Gilman: an autobiography” (1935)
“His religion
and Hers” (1922)
“With her
in ourland” (1916)
“Dellas, un mundo femenino” (1915)
“Si yo fuera un hombre y otras historias” (1914) relatos
“Despedida” (1911) publicado en “Forerunner”
relato
“Moving
the mountain” (1911)
“The crux”
(1911)
“What
Diantha did” (1910)
“El papel pintado amarillo” (1892)
“The giant wistaria” (1891)
ENSAYO:
“The
Home: Its work and influence” (1903)
“Concerning
Children” (1900)
“Mujeres y economía: un estudio sobre la relación económica entre
hombres y mujeres como factor de la evolución social” (1898)
POESÍA:
“Suffrage songs and verses” (1911)
“In this our world” (1893)
“Similar cases” (1860-1935)
Fuentes:
La introducción de la escritora
estadounidense Barbara H. Solomon que nos habla de la vida de la escritora en
la novela: “Dellas, un mundo femenino”.
Esta biografía es parte del proyecto #AdoptaUnaAutora
Hola ^_^.
ResponderEliminarSi existe un más allá o un cielo, no dudo que Charlotte estará muy feliz de ver que su adoptante ha hecho un trabajo tan completo y bonito. Por otro lado, a mis los activistas y defensores de ideas con el fin de implantarlas... no me terminan de convencer. Tengo en cuenta todos los matices que has ido desgranando a lo largo de la reseñan y puedo entender su comportamiento y su obra. La infancia seguro que la marcó.
Gracias por la información ^_^.
No la conocía, pero me ha gustado mucho saber sobre ella.
ResponderEliminarBesos!
No la conocía. Gracias por darla a conocer. Un beso.
ResponderEliminarQué vida más interesante y, en cierta medida, trágica. Me gusta mucho esta iniciativa que nos acerca a autores tan importantes, y a veces, poco conocidas.
ResponderEliminarBesos.
Hola! No he leído nada de ella. Muchas gracias por la información.
ResponderEliminarUn saludo!
No conocía a esta autora, gracias por darla a conocer.
ResponderEliminarUn saludo.