RESEÑA, ENEMIGO DEL SOL

        El autor Javier Alemán, una vez que publicó su novela “Sanguijuela” decide que es necesario continuar con la historia. Tras completar una campaña de crowdfunding logra su objetivo: obtener el dinero para poner en el mercado las nuevas andanzas de Artur.

        “Artur llegó a Tenerife con una beca Séneca. Mediocre en todo lo que se ha propuesto, la certeza de que tarde o temprano moriría le había perseguido desde hace tiempo. Hasta que una noche descubre un atajo y toma, con más ligereza de la debida, la decisión que le convertirá en un monstruo. Mientras lidia con el asco de la transformación y el nuevo hastío de las noches sin fin, surgirá un reguero de muertes. Con Enemigo del sol llega la continuación de Sanguijuela, donde Artur tendrá que hacer frente a la pandemia de la COVID-19, traiciones y el replanteamiento de su condición de vampiro. Un cóctel lleno de giros y sorpresas.”

        Lo que me llamó la atención para leer esta historia, en primer lugar, fue el lugar donde se desarrolla la trama: Tenerife; isla, donde desde hace unos años, paso mis días. Con Artur al volante nos damos unos viajecitos por esta preciosa isla, descrita de un modo en desacuerdo a como es ahora, pero supongo que sí lo fue hace unos años a raíz de lo que todos conocimos como confinamiento: Desértico, abandonado, lúgubre. Así es como la describe. Diferente a todo lo que yo conozco.

        Una vez que la tuve en mis manos es cuando me doy cuenta de que es la continuación de otra novela. Me dió un poco de rabia aún así la leí y tengo que decir que no eché en falta los primeros pasos de Artur para convertirse en lo que hoy es. Es fácil de seguir y te ofrece pinceladas del pasado para que te orientes y logres centrarte en la trama.

        Otro de los motivos que me llevó a decidirme por ella fue la idea sobre la que se sustenta: los vampiros. Nos encontramos con una versión atípica de estos seres inmortales, de sus motivaciones y el modo en el que logran convertirse en lo que son ahora: no muertos dominados por algo que habita dentro de ellos. Me ha parecido una idea original y diferente que puede llamar la atención por descubrir a estos seres.

        Como en gran parte de las historias que uno lee, lo importante y trascendental es el personaje principal. En esta no iba a ser menos. Artur será quien nos narra sus vivencias, sus emociones y ese deseo de venganza o tal vez de supervivencia que le lleva a actuar como lo hace. Creo que uno de los principales problemas para entregarme con energía a la lectura ha sido a causa de Artur. No he logrado encontrarme con él. Es alguien quien en un principio es apático, sin ganas de nada; simplemente se deja llevar. Está absorto en las noches vacías e interminables que tiene por delante con un solo propósito: alimentarse. Demasiados pensamientos insustanciales que me impedían disfrutar de la lectura.

        Con la manera de narrar del autor nada que decir, es cuidada y el desarrollo es adecuado y coherente. Es con lo que me hizo sentir, o sea, no demasiado, con lo que no llegué a estar de acuerdo. Pensé en abandonar la lectura pero al ser cortito me animé a seguir y es hacia la mitad cuando comienza a moverse, a tener algo de acción, cosa que se agradece. El final deja interrogantes, lo que me lleva a pensar en una tercera parte, a la que creo, que no me animaré a leer.