“Jared Keaton, el chef de las estrellas. Encantador. Carismático. Psicópata…
Jared se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el brutal asesinato de su hija Elizabeth. Su cuerpo nunca fue hallado y Keaton fue condenado en gran parte por el testimonio del detective Washington Poe.
Cuando una joven mujer se presenta a las puertas de una remota comisaría de policía con evidencias irrefutables de que ella es Elizabeth Keaton, Poe se encontrará con el dilema de una investigación que bien podría costarle mucho más que su propia carrera profesional.
Con la ayuda de la única persona en la que confía, la brillante pero socialmente compleja Tilly Bradshaw, Poe emprende una carrera contrarreloj para responder la única pregunta que importa: ¿Cómo puede una persona estar viva y muerta al mismo tiempo?”
In extrema res, es una técnica con la que seguro que todos os habéis encontrado en algún momento y ya os adelanto que yo odio. Es cuando la historia comienza por el final o por un punto muy cercano a este y a continuación te narran los hechos para llegar hasta ese momento concreto. Así es como comienza verano negro y estuve a puntito de mandarlo directamente a la papelera, pero me dije: venga vamos, seguro que Poe no es tan idiota como pretenden mostrarnos en el inicio. Estuve en vilo hasta que no llegó de nuevo al desarrollo de lo que entreves al inicio.
De nuevo una tormenta se acerca, el paisaje cobra vida. Transforma en importante, todo aquello que nos acompaña a través de las páginas: los árboles, los prados, las carreteras, el cielo… nos lleva de visita a esos parajes y se convierten en un personaje más. Ya lo hizo en la anterior novela y me llamó la atención; lo vuelve a hacer en esta pero en una estación diferente y nos presenta como el ambiente también cambia al igual que los casos y las vidas de los personajes.
“Poe tenemos un problema”. Estas palabras se repiten de manera constante aunque de formas variadas; y es que en verdad este caso es peliagudo y puede ocasionar que la vida de Poe se desmorone aún más. No solo esperamos para descubrir el desenlace del caso sino también, los pormenores de las circunstancias con las que debe lidiar Poe en su vida privada.
Otro factor que se repite en ambas entregas es que Craven se espera hasta el final para desmenuzar el caso y darte toda la información de lo que ha sucedido. De nuevo un caso peculiar con un final que te sorprenderá. Estaba intrigada de como se iba a producir el desenlace de esta investigación porque por un momento dudé de que consiguiera hacerlo creíble, pero lo logró con éxito.
Algo que eché en falta fue a mi querida Tilly, no sale demasiado y es hacia el final que cobró cierto protagonismo y surgieron esos momentos de humor, que junto con Poe, le dan un cariz interesante a las conversaciones y a las relaciones entre ellos.
Venía con muchas ganas porque el primer caso de Poe me había encantado pero con este me sucedió que al comenzar la lectura, en principio, pensé que me iba a decepcionar; iba lento, no avanzaba ni surgía nueva información que enrevesara la historia pero cuando avancé un poco cogió carrerilla y me tuvo liada hasta las tantas. En cuanto al caso, qué deciros, es original y muy bien desarrollado, con los ingredientes perfectos y una muy buena elaboración. La vida de Poe queda en suspenso, tal vez, con un amorío en ciernes, aunque puede que sean ideas mías ¡pero claro! cómo si no, íbamos a estar impacientes por leer el siguiente.
Hola me alegra que al final el libro estuviera bien... a mi también me ha pasado que leo libros que al principio son lentos y que parecía que la historia se estancaba y luego avanza estupendamente. Saludos
ResponderEliminarNo es lo que suelo leer pero tiene buena pinta así que seguramente me anime a darle una oportunidad, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos
Yo últimamente lo que pido a los libros es que tengan ritmo de principio a fin porque si no me tiendo a cansar. Muchas gracias por la reseña!
ResponderEliminarTomo nota, me encantan las sagas de investigadores.
ResponderEliminarUn abrazo.
El "Poe tenemos un problema" me recuerda al "Houston, tenemos un problema" de la película "Apolo 13". No he leído ninguna novela de Craven, así que a Poe no lo he visto en acción; cierto es que su nombre me lleva al norteamericano Edgar Allan Poe, pero seguro que es deformación profesional mía (¿o quizás no?).
ResponderEliminarEn cuanto al inicio 'in extrema res' es modalidad típicamente cinematográfica. A mí no me parece mal siempre que luego la vuelta atrás con las variantes que sean no se compliquen en exceso. El comienzo 'in media res' es mucho más habitual desde luego.
Me apunto el nombre del autor por si me topo con él por ahí.
Besos
¡Hola!
ResponderEliminarPues no lo conocía y el género no es muy mío pero gracias por traerlo y la reseña.
Un besote enorme.
Aunque, por el momento, lo dejo pasar; no lo descarto. Un beso.
ResponderEliminarHola, la verdad es que he dejado un poco de lado los thillers en los últimos años... Por un lado por que me he liado a leer clásicos y por otro porque en cierta forma todos me parecían iguales y llegaba a descubrir la trama o si no era así era porque le autor le había dado quince mil vueltas de tuerca para poder enredarte... Me alegra de que a pesar de su inicio al final hayas podido disfrutarlo.
ResponderEliminarUn besazo
Hola, tengo apuntadisima esta serie que además he visto en la biblioteca y por lo que cuentas en tu reseña aunque el principio es un poco lento luego no puedes parar. A ver si me animo pronto que ando liada con los clásicos. Besos.
ResponderEliminarBuenos días, Nosololeo.
ResponderEliminarNo suelo leer series de libros. No obstante, esta que tú estás devorando suena muy bien. me la apunto para la época estival, que es cuando leo este género.
Un saludo, y gracias por la reseña!!
Hola, No solo leo:
ResponderEliminarMe alegro de que al final te gustara el libro. No sé si me animaré, últimamente el thriller me da pereza.
Un beso.
Anabel Samani (Blogger me ha dejado comentar solo como anónimo).