RESEÑA, ÁNGELES REBELDES

EDITORIAL RBA

Nos encontramos con la segunda parte de la trilogía “El círculo secreto” obra de la escritora inglesa, Libba Bray. Una saga de aventura y fantasía, ambientada a finales del S.XIX.

La trilogía comienza con “La Orden de la Academia Spence”, con la que Bray nos introducía en el mundo de Gemma y la Orden, una organización constituida por mujeres de increíble poder, guardianas de la magia que imperaba en los reinos, hoy día dispersas, pero anhelantes de que llegue el momento en que puedan recuperar su poder. Toda la magia de la Orden ha empezado a cobrar vida dentro de Gemma.

Ella es la única que actualmente sabe cómo abrir la puerta de la luz que lleva a otros reinos. Muchos son los que van detrás de ella queriendo controlar el poder que posee; en primer lugar los Rakshana, hombres que establecían la ley y protegían el orden; Kartit es uno de ellos y se convertirá en guardián y perseguidor de Gemma. Por otro lado tenemos a las profesoras del internado Spencer, que la vigilan continuamente e incluso están sus fieles amigas que le recriminan y la  instigan para que comparta la magia.

Por lo tanto, muchos son los que desean ser los que ostenten ese poder; Gemma no puede confiar en nadie, llegas a desconfiar de todo el mundo, incluso de sus amigas ¿quién está mintiendo? ¿Quién la engaña? Bray consigue mantenerte en tensión durante toda la trama de la historia, uno de los elementos que mayor valor le otorgan, sin duda.

Así como en el primero nos introducía en la historia y nos presentaba a los personajes,  en esta nueva entrega Gemma tiene un objetivo, un camino que seguir. Kartik, miembro de los Rakshana, le ha pedido que regrese, ya que con sus continuos viajes a estos otros reinos, la magia ha quedado libre y es necesario controlarla y establecer un equilibrio; pero el problema es, que todo el mundo desea el poder para si mismo.

Bray realiza una maravillosa analogía con la obra de Milton “El paraíso perdido”, haciendo relación a que tal vez el mal no existe, y no haya nada contra lo que luchar, más que contra nuestras propias limitaciones y miedos. Y serán precisamente estos miedos enraizados dentro de Gemma, uno de sus mayores enemigos.

En esta segunda parte como consecuencia de los viajes que la protagonista hace a la ciudad, Bray nos plasma de manera increíble el desarrollo de la vida en Londres marcada por las apariencias y clases sociales. Gemma en ocasiones se ve tentada de sumergirse en este mundo cómodo, fácil y determinado, casarse y vivir una vida tranquila, pero algo dentro de ella la retiene y los recuerdos del atractivo Kartik le rondan continuamente.

Con cada nuevo dato que nos aporta la historia, nuevos misterios e incógnitas se descubren, llevado todo ello a cabo con una narración perfecta, llena de intriga y misterios que solo deseas descubrir, con un final realmente sorprendente.