RESEÑA, HARRY POTTER Y EL MISTERIO DEL PRÍNCIPE

“Harry Potter y el misterio del príncipe” es el sexto libro de la saga, escrito por J.K. Rowling y publicado en 2005. Consiguió rápidamente un gran éxito comercial y el apoyo de la crítica, también obtuvo varios premios. Su versión cinematográfica titulada igual que el libro se estrenó en 2009 y fue dirigida al igual que la anterior por David Yates.

La escritora tuvo su tercera hija cuando había terminado de escribir este libro, y a ella se lo dedicó: “Para mi preciosa hija Mackenzie, este hermano gemelo de tinta y papel”.

Otro verano más tenemos a Harry Potter en Privet Drive, esperando que le rescaten de su “adorada familia muggle”. Y otra vez más, alguien viene a rescatarlo para llevarlo a La Madriguera donde pasará las últimas semanas antes de comenzar el sexto curso en el colegio de Hogwarts.

Después de todo lo que vivimos en “Harry Potter y la Orden del Fénix” ya no hay vuelta atrás, los rumores se extienden, parece que al fin la comunidad mágica comprende que el peligro existe y que no es un juego. Harry comprende que el final se acerca, se siente preparado pero al mismo tiempo desearía que las cosas hubieran pasado de otra manera.

Desde las primeras páginas sentimos que el mundo mágico está en peligro, en cualquier lugar puedes ser atacado, hay que estar vigilante y no despistarse. Incluso en el colegio se aumentarán las medidas de seguridad pero el ambiente que nos refleja la escritora es más triste, inquietante, todo está dirigido  para hacerte sentir que el peligro está cerca y que los malos se vuelven más poderosos.

 Durante el libro vamos viendo como se van cerrando asuntos que venían pendientes de las  anteriores historias, las piezas van encajando y al mismo tiempo te preparan para el desenlace final que leeremos en “Harry Potter y las reliquias de la muerte”.

La trama girará entre dos temas eternos: amor y muerte. Parece que el amor está muy presente en este libro, sin llegar a resultar empalagoso, incluso tratando su lado cómico y también el trágico pero al mismo tiempo sentimos que la muerte también se convierte en protagonista haciendo que haya una dualidad en el libro que también la veremos en alguno de los personajes, y también en las idas y venidas entre el presente y el pasado.

No es el libro que más me haya gustado de la saga pero necesario para entender la historia en su conjunto, desvelando historias escondidas y donde volvemos a ver un crecimiento de los personajes y como alcanzan una gran madurez, en parte por su edad pero en gran medida por todas las situaciones que han ido viviendo y superando en los dos últimos cursos sobre todo y que les han hecho cambiar su forma de ver el mundo, eso sí el final te dirige hacia el último libro con grandes interrogantes.

Y aún sabiendo todo lo malo que ha pasado o que puede pasar, la escritora hace hincapié en la importancia de los amigos pues son una parte vital, que enriquece la vida de cualquier persona y así se refleja en el final de este libro.

“Lo que resonaba por los jardines era su propio dolor convertido, mediante magia, en música”.