Esta
obra como todos muy bien sabréis, fue escrita por Charles Lutwidge Dodgson,
autor británico más conocido por su seudónimo Lewis Carroll. Entre sus muchos
oficios fue diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y por supuesto
escritor. “Alicia en el país de las
maravillas” es su obra más conocida, así como su continuación “Alicia a través del espejo”, que han
sido adaptadas al cine en numerosas ocasiones; también han sido la inspiración
para varias obras de teatro, videojuegos,
animes, óperas…
La
historia comienza cuando Alicia, sentada al lado de su hermana mientras ésta, leía un libro de lo más aburrido, ya que estaba escrito “sin ilustraciones ni
diálogos”, ve aparecer repentinamente un conejo blanco vestido con chaqueta y
chaleco, que corre murmurando que llega tarde, mirando angustiado su reloj de
bolsillo. Alicia decide seguirlo y así comienza su aventura al caer en la
madriguera del conejo blanco, penetrando en un mundo caótico. Nuestra
protagonista deberá luchar para conseguir salir de la madriguera y controlar
ese problemilla de crecer y disminuir constantemente. Es una novela
desarrollada con gran imaginación, pero tanta que a mi me ha llegado a saturar,
es como para volverse loco, ya que se van produciendo una situación tras otra,
a cada cual mas enrevesada e ilógica.
Ciertos
especialistas creen que Lewis Carroll sufría micropsia o síndrome
de Alicia en el país de las maravillas, producto de sus constantes migrañas y es como consecuencia de sus
dolencias de donde puede venir parte de su inspiración. Muñecos que se mueven
solos, personas que comienzan a disminuir de tamaño, objetos que se alargan
hasta el techo, distorsión de la propia imagen corporal, paredes que cambian de
color... son algunas de las sensaciones que experimentan las personas afectadas
por este síndrome.
Alicia,
la archiconocida protagonista de la historia, es una niña que por lo general se
da muy buenos consejos a sí misma pero que raramente los cumple y es ahí donde radican
la mayoría de los problemas en los que se mete; se que no debo olvidar que es
una niña, pero me ha resultado desesperante. Irá conociendo a toda una serie de alocados personajes, con los que tendrá increíbles conversaciones, algunos tan conocidos como el sombrerero loco o la reina de corazones.
Se especula
que la heroína de la obra está basada en Alice Liddell, hija de un amigo
de la familia, a la que fotografió en multitud de ocasiones, pero Dodgson negó
que el personaje estuviera basado en persona real alguna.
Un
elemento con el que he disfrutado y reconozco el mérito del escritor, es el
humor que destilan sus diálogos,
desarrollados con gran sencillez. Las conversaciones están llenas de paradojas,
y juegos ocultos con lo que podemos disfrutar de una manera de razonar única y
especial. Un ejemplo de ellos es la siguiente pregunta: ¿Es mejor un reloj
parado o uno que atrasa un minuto al día? La respuesta que nos da el sombrerero
loco es que siempre será mejor un reloj parado, ya que al menos dos veces al día
nos dará la hora exacta.
La novela que
yo he leído viene ilustrada con las creaciones de John Tenniel,
pertenecientes a las primeras ediciones. Así que, por otro lado, mientras leéis,
podréis disfrutar con sus imágenes.
Es una novela
muy corta y cada capítulo un nuevo personaje a descubrir. Imaginativo,
construido con diálogos aderezados de humor y paradojas, lo que nos permite llevar a
cabo diferentes tipos de lecturas, desde el punto de vista de un mero lector
con el único interés de entretenerse y a través de la visión de un matemático, intentando descubrir los juegos con los que este gran matemático ha sembrado su obra.
Es una lástima, pero yo no he logrado encontrar lo que tantos otros antes que
yo han visto en ella y que han convertido esta novela en lo que es. Supongo que la recomendaría por eso de que es un gran clásico y es
rápida de leer, pero no porque yo la haya disfrutado. Si os decidís por ella
espero que vosotros si consigáis evadiros con esta obra .
Yo tampoco logré encontrar lo que dicen que tiene. Alicia me pareció una repelente.
ResponderEliminarUn beso :D
Es un clásico con el que disfrutan mayores y pequeños.
ResponderEliminarTraes uno de mis libros favoritos. Lo he leído varias veces y las que le quedan!
ResponderEliminarBesos
Tengo ganitas de leer este clásico. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso
Yo tengo ganas de leerlo desde hace tiempo, pero me parece que seguirá aparcado algún tiempo más :-)
ResponderEliminarGracia por tu sincera opinión :-)
Besos!
A mi tampoco me apasionó, y me supo mal, porque era un clásico que pensaba que me encantaría.
ResponderEliminarMi parte favorita es la de la merienda. Yo incluso leí el segundo (Alicia a través del espejo), pero no me gustó tanto.
ResponderEliminarGran reseña.
Besos ;)
No me gustó nada, pesado, denso, demasiado lioso. Besos.
ResponderEliminarMe encanta esta historia. Y no la he leído. Es un pecado mortal. Es una pena que no la hayas disfrutado. A mí no sé si me decepcionará porqie a veces eso pasa. Esperas mucho de un autor o un libro y te llevas un chasco. A ver cuando le hago un hueco.
ResponderEliminarUn beso.
Oh! Me encantaría leer este libro, tiene una pinta genial!
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