RESEÑA, LA LEYENDA DE PERPINTRES

  

ÉRIDE EDICIONES

            “La leyenda de Perpintres” es obra del escritor y fotógrafo Julio García Robles, autor de varios libros y artículos de biodiversidad y gestión de recursos, publicada en 2013.

            Siete años después de que los Centuriones de Orión se vieron obligados a replegarse al perder la guerra contra la Unión, el Senator, un moderno crucero, recorre pacíficamente la Línea Sigfrido en uno de sus habituales viajes entre la Madre Tierra y Pangea. El destino ha querido que se encuentren con una nave de salvamente, dentro de la cuál se encontrarán con una niña y sus mascotas, así como una cantidad codiciosa de oro. Es a partir de este momento cuando se abren las puertas a la destrucción.

            El escritor sienta unas bases futuristas llena de grandes posibilidades. Ante el inminente agotamiento de los recursos de la tierra y la destrucción de sus civilizaciones, como consecuencia de la contaminación y el calentamiento global, se desata una emigración en masa hacia nuevos planetas descubiertos como Pangea y Orión; entre ellos, nos encontramos con colonizadores, conquistadores y aventureros pero también aquellos desheredados que no tuvieron otra opción y en los que nunca morirá su deseo de volver a su hogar, la Tierra.

            Selene, la capitán del Senator, es sin duda la protagonista de esta historia, una mujer fría que no sociabiliza con nadie aunque mas de uno quisiera llegar a conocerla más íntimamente, ya que sus ojos y su pelo rojo van desatando pasiones, en más de uno.  Seria y distante está curtida en la batalla, pero a lo largo de la novela iremos viendo una evolución en ella y como se va enterneciendo al lado de Sheila, una inteligente niña, única superviviente de una nave de investigación científica, que ha viajado al Planeta Zafiro con la misión de documentar la biodiversidad del planeta y las posibilidades de su colonización. Juntas deberán sobrevivir en un territorio hostil que harán lo imposible por acabar con sus vidas.

           

Julio García no tiene reparos en desprenderse de personajes, como si de un lastre se trataran, con momentos un tanto sangrientos que puede que hieran sensibilidades. Nos encontraremos con numerosos enfrentamientos, casi todos ellos desatados por la codicia y el ansia de poder, así como por diversos contratiempos que se producirán motivados por la propia estupidez humana, que harán surgir en nosotros un sentimiento de rabia hacia ellos ¿Cómo pueden ser tan idiotas? Solo estás deseando ese instante en el que serán eliminados completamente de la trama y a poder ser de una manera horrible que para eso el escritor tiene imaginación de sobra.

La parte negativa tal vez nos la encontraremos en los títulos de cada capítulo, auténticos destructores de la intriga ya que de una manera efectiva sintetizan lo que nos vamos a encontrar. Yo intentaba con todas mis fuerzas eludir esas letras que danzaban al comienzo de cada capítulo pero con escaso éxito; yo desde luego los eliminaría y colocaría imparciales números, carentes de interés para los lectores.

El escritor nos plantea un idea muy original y bien desarrolla, introduciéndonos con gran acierto y a golpe de espada en una historia futurista que no dejará indiferente a los amantes de este género; con grandes héroes y crueles villanos, en los que la ambición y la codicia se harán notar, enfrentándose en una cruenta batalla, no solo entre ellos, sino también contra una de las asesinas más feroces, la propia naturaleza, gracias a lo cual disfrutaremos de una gran aventura.