Aunque la foto no está relacionada con el micro, se la hice a mi sobrina y me gustó mucho. No se imaginan la paciencia que tiene con lo chiquita que es.
De nuevo otra trampa. Ya van dos, pero este mes es mi cumple y creo que se me pueden permitir ciertos deslices.
Aquí me quedo esperando por el siguiente reto. Felices lecturas.
Casi lo olvido: me he pasado un poquito de las cinco líneas. Ya lo dice el refrán, no hay dos sin tres. Espero que me guardéis el secreto.
Sí, es cierto, estamos en julio. Otra más, qué le vamos a hacer. Me despisté y no lo pude publicar en el mes que tocaba.
Al menos espero que os guste. Ya me contáis.
EN EL BAR DE SIEMPRE
La dueña limpia el bar del mismo modo que limpia su vida: con furia. Cada vez hay más cuadros vacíos. Solo quedan los marcos. Desde el incendio, las imágenes se han ido desvaneciendo. Una tras otra. En el Bar Impresiones, ya nadie pregunta por los cuadros ni por las caras sonrientes que antes protegían. De todos modos, ya lo anuncian los periódicos, confidentes de finales imposibles. Los clientes siguen apareciendo, a pesar del miedo. Quieren descubrir quién será el siguiente.
El final de tu micro me deja en suspenso. Ese "Quieren descubrir quién será el siguiente" me deja en dudas sobre a qué se refiere. Pero te diré que esta falta de concreción da al relato un aspecto de suspense o de misterio que atrapa.
ResponderEliminarSaludos