RESEÑA, 7m²

    Jussi Adler-Olsen, según dicen es el gran maestro europeo de novela negra que más éxito ha cosechado. En mi humilde opinión es un magnífico escritor al que deberíais dar una oportunidad.

    Durante varios años e ido siguiéndole la pista a las investigaciones llevadas a cabo por Carl Mørck y el Departamento Q. en total suman diez:

"La mujer que arañaba las paredes"

"Los chicos que cayeron en la trampa"

"El mensaje que llegó en la botella"

"Expediente 64"

"El efecto Marcus"

"Sin límites" 

"Selfies"

"La víctima 2117"

"Cloruro de sodio"

"7 m²"

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  “Diciembre, 2021. Carl Mørck está sentado esposado en un coche de policía de camino a la prisión. Después de quince años, un caso nunca resuelto del pasado lo ha alcanzado de lleno, y los cargos de tráfico de drogas y asesinato por los que se le acusa amenazan con destruir su vida y su carrera. Además, la prisión es un lugar muy peligroso para un policía sospechoso de corrupción, sobre todo porque un desconocido ofrece una recompensa de un millón de dólares por su cabeza. Pero ¿por qué? Mientras, el resto de integrantes del Departamento Q intentan desesperadamente desenredar los hilos de un complicado caso de hace mucho tiempo, que cambió para siempre la vida de Carl.”  

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    Durante diez entregas hemos ido conociendo las peripecias y las resoluciones de los peculiares y arriesgados casos del Departamento Q., compuesto por Carl Mørck y sus asistentes, que en la última entrega suman tres. 

    Este Departamento se encargará de los casos que nunca se cerraron, aquellos que se quedaron olvidados por falta de pruebas o porque, en su investigación, se llegaron a callejones sin salida pero Carl, de un modo u otro ―en ocasiones por pura vagancia― utilizará todo su ingenio e intuición para resolverlos.

    En cada una de las entregas nos encontraremos con casos peculiares, extremos y llenos de imaginación. No hay ni uno solo con el que no te enganches y quieras saber más. También iremos presenciando una evolución en los personajes, principalmente en Carl y su peculiar forma de vivir y de hacerse cargo de todos aquellos que le rodean porque él, ante todo ―además de perezoso―, es leal. 

    Os preguntaréis por qué os cuento todo esto. Muy sencillo. A pesar de que, al igual que sucede en esta última entrega, Jussi nos introduce siempre en la historia, presentándonos a los que desde su tumba piden justicia, a los asesinos y cómo no, a los investigadores y, gracias a ello, podríamos comenzar la serie en cualquiera de las entregas, yo no lo recomiendo. Creo que es indispensable ir avanzando con ellos, a la par e ir desvelando poco a poco sus vidas y su pasado. Creo que de este modo disfrutaréis más de esta serie: diez libros, diez asesinatos, diez historias increíbles.

    También os preguntaréis el motivo por el que estoy haciendo una reseña de la serie y no de este libro en concreto ―que creo que es espectacular―, pues por la simple razón de que el autor ha decidido despedirse del Departamento Q. y debo decir además que de manera magistral. Un cierre único, emotivo y lleno de inventiva. Puedo añadir que perfecto. Siempre ha sido un escritor que me ha gustado y hoy más que nunca. Ha sabido encontrar el momento adecuado para terminar la serie, aquél en el que los personajes ya habían evolucionado demasiado, perdiendo la esencia de los inicios y lo que nos llevó a engancharnos a ella.  Y además, cuando descubrió cada uno de los secretos que cada personaje escondía. Creo sinceramente, que ya no había más que contar.

    Este último párrafo lo utilizaré para hablar de “7 m²”, el espacio que tiene Carl para resolver el caso que le ayudará a salir de la cárcel. Pero no estará solo porque, ahí fuera, hay mucha gente que le odia, sí, pero también le respeta y le aprecia y que harán lo imposible por sacarlo de allí. 

    Inigualable: un desarrollo lento pero adictivo, un caso peculiar y conocido por los seguidores de la saga y un final inmejorable. Tenéis que leer toda la serie para poder llegar a “7 m²”, y disfrutarlo como se merece.